Heroínas del día a día
Por: Nathalia Moreno G
Hoy es un día para recordar la aguerrida labor de las mujeres en el proceso de conciencia de su valor humano dentro de la sociedad.
Este es un día más en el que conmemoramos tu perseverancia, tu tesón, tu paciencia, tu valentía, tu constancia, tu bondad hecha amor, tus ganas de seguir luchando y tu resilencia ante las adversidades. Porque el ser mujer es mucho más que una simple definición de lo "femenino", es ir más allá de un cuerpo, de un rostro, de un vientre capaz de procrear, de un estereotipo impuesto por la sociedad y de una vulnerabilidad que nos ha caracterizado desde siempre.
El ser mujer implica reinventar nuevas formas de pensar, de hacer y de trabajar en pro de la igualdad. Ser mujer es reconocer que más allá de un género somos seres humanos inteligentes, conscientes, capaces y sensibles, en dónde la única misión que se tiene es hacer de nuestra existencia y de la de los demás una virtud.
En pocas palabras, el ser mujer conlleva romper paradigmas, romper límites para resignificar cada momento y esto es lo que pasa hoy en día. Para una mujer el hecho de trabajar ya no consiste únicamente en una rutina diaria que sopesa un cansancio físico y mental, todo lo contrario, para las mujeres el trabajar se ha convertido en una forma de soñar, de transmitir amor y respeto, de superar obstáculos y de ser conscientes de que la vida no es fácil, pero que si le huyes, puedes llegar a amedrantar tus ganas ser y de vivir.
Y sé que cada mañana que te levantas estas dispuesta a contagiar de buena energía y con una magia tan única y especial a todos los que te rodean; un pequeño granito de arena que tanto necesita este mundo. Un mundo que sigue siendo difícil para nosotras, que a veces nos maltrata, que en ocasiones nos da la espalda, que no siempre nos recompensa como nos merecemos.
Pero ahora eso poco importa.
La lucha es constante y sigue, porque aunque estés agotada y tus pies no den para seguir, siempre te quedan ganas de regalar una sonrisa que endulce la vida de las personas que lo necesitan.
Pero también sé que 24 horas es poco tiempo para celebrar una lucha constante, diaria y sin descanso. Sin embargo, la tradición sigue y cada 8 de marzo se celebra el día de la mujer trabajadora y esto se debe a un trágico suceso que ocurrió en los Estados Unidos, en 1857. Unas mujeres que trabajaban en una fábrica textil de Nueva York, decidieron parar de trabajar como forma de protesta a sus precarias condiciones de trabajo. Ellas pedían la reducción del horario de trabajo diario(10-16 horas). Además, por trabajar esas horas, ellas percibían apenas un tercio del sueldo que recibían los hombres, pero esta rebelión fue contenida de forma violenta, culminando con la muerte de 129 trabajadoras, carbonizadas dentro de la fábrica.
Es por esto que hoy amerita reconocer la participación de las mujeres en la construcción de una familia, en la conquista del mundo laboral y en la lucha por su libertad de pensamiento y de elección.
¡A ti mujer, gracias por existir!